Perder peso no significa necesariamente sacrificarse y sufrir.
Existen equipos de última generación que permiten adelgazar a la vez que se armonizan la figura.
La electroestimulación es uno de los programas de tratamiento más apreciados por los profesionales, son los más eficaces para la remodelación corporal, actuar en las zonas críticas del cuerpo y allí donde se tiende a acumular la grasa superflua, la celulitis y la laxitud de la piel. Con este programa se garantiza resultados concretos, para un físico tonificado, sin cansancio, en plena salud y relajación.
También podemos encontramos con los electroestimuladores musculares que tienen una importancia fundamental para los deportistas. Es un método utilizado en el ámbito médico y deportivo para estimular los músculos del cuerpo mediante impulsos eléctricos.
¿Qué son los electroestimuladores y para qué sirven?
Los electroestimuladores son dispositivos de banda o placa que se aplican en la zona muscular que se desea intervenir.
Permiten fortalecer los músculos gracias a la estimulación eléctrica de las células nerviosas, debido al uso de electrodos, que se conectan al aparato y generan impulsos de baja frecuencia que dan lugar a la contracción muscular. Al contraer las fibras musculares, la estimulación proporciona resultados casi similares a los obtenidos mediante la actividad física. Estos provocan un aumento de la temperatura, favoreciendo así la eliminación de grasa.
El músculo realiza una actividad aeróbica sin sobrecargar el sistema cardiovascular, tonificando el propio músculo.
Estos dispositivos suelen confundirse con los dispositivos de estimulación nerviosa utilizados en la terapia. Sin embargo, aunque son muy similares en apariencia, tienen funciones diferentes.
Tenemos que señalar que el uso de un masajeador por sí solo no es suficiente para lograr los resultados deseados. Debe integrarse con una dieta saludable y un ligero entrenamiento diario.
Aunque el electroestimulador puede aplicarse a diferentes zonas musculares, es importante recordar que estas deben tratarse de una en una. Las zonas que se suelen tratar son: abdomen, muslos, nalgas, caderas.
La función que realiza el dispositivo sigue siendo esencialmente idéntica para cualquier tipo de zona y su finalidad no cambia.
Para que los resultados sean perceptibles, es necesario utilizar el aparato al menos 4 veces por semana durante aproximadamente media hora cada vez. El tiempo suele variar en función de la zona en cuestión.
¿Cómo utilizar un electro estimulador?
El uso de un electroestimulador es bastante sencillo y sólo requiere seguir unos pocos pasos por profesionales.
- Establezca el grupo muscular que desea entrenar.
- Se conectan los electrodos al electro estimulador, siguiendo las instrucciones del especialista profesional.
- Se enciende el dispositivo.
- Se debe ajustar la intensidad del impulso hasta que sienta la estimulación, aumentando gradualmente la intensidad.
Este tratamiento provoca un descenso repentino del colesterol y los triglicéridos, elevando el metabolismo basal gracias al aumento de la masa magra y a la disminución de la masa grasa tanto en la zona a tratar como en todo el cuerpo.